Ávila, Nancy y Oberto, Adan
Tal como indica Escorsa y Valls (2001), conocer las líneas de investigación, el trabajo de los competidores y las empresas líder de un producto determinado son algunos de los principales objetivos de la vigilancia tecnológica, que el autor define como la captura, el análisis, la difusión y la explotación de las informaciones técnicas útiles para la supervivencia y el crecimiento de una empresa.
Incluye también los procesos de trabajo de esta actividad, basados principalmente en la recogida y el procesamiento de información de múltiples bases de datos técnicos, en el recuento y la coocurrencia de palabras claves, y en la creación de mapas tecnológicos, que permiten obtener una representación muy útil y visual de los ámbitos estudiados. Finalmente, remarca la importancia creciente de Internet en la inteligencia competitiva -y el papel de los metabuscadores y los agentes pull para simplificar el trabajo de vigilancia, y sobre los puntos de intersección con la gestión del conocimiento.
Así mismo, la vigilancia debe alertar sobre cualquier innovación científica o técnica susceptible de crear oportunidades o amenazas. A las empresas les gusta saber qué pasa, no tener sorpresas, aprovechar las oportunidades, si pueden, y evidentemente combatir o hacer frente a las amenazas que puedan presentarse.
Ashton y Stacey (1995), describen las etapas de un sistema de vigilancia tecnológica de la siguiente manera:
Ávalos (1993), agrupa los procesos de gestión tecnológica en la organización en tres ámbitos: el de la adquisición, el de su uso propiamente dicho y el de la realización de actividades de investigación y desarrollo, en los que ubica algunas de las funciones de gestión tecnológica antes señaladas. La adquisición de tecnología, tiene un papel importante en el proceso de acumulación de capacidades tecnológicas y por ello se le asigna el propósito general de convertir los procesos de compra de tecnología en procesos que permitan una verdadera transferencia de tecnología; orientando la gestión a adquirir las capacidades tecnológicas para usar adecuadamente la tecnología, adaptarla y mejorarla, más que adquirir capacidad productiva.
En las etapas globales para la adquisición de tecnología, Ávalos incluye: búsqueda de información, selección, evaluación, negociación y adopción de tecnología; y considera fundamentales para el proceso de adopción: el diseño de ingeniería, la compra de maquinaria y equipos, la construcción, el montaje, la prueba y puesta en marcha de los sistemas productivos.
Destaca también el autor, la necesidad de hacer gestión tecnológica durante el uso de la tecnología, desarrollando estrategias diseñadas para convertir la experiencia en producción y mantenimiento, y en procesos de aprendizaje deliberados, mediante la observación, registro y análisis de esa experiencia.
En el mismo orden de ideas Pedrosa (1999) expresa, en cuanto a la adquisición de tecnología, a medida que el desarrollo industrial se acelera y el ciclo de vida de los productos se reduce, la generación interna de tecnología es cada vez más insuficiente y su búsqueda fuera de la organización más necesaria.
Así mismo Nava (1994), señala dentro del proceso de adquisición de tecnología: la incorporación de tecnología libre existente en el mercado; compra directa de tecnología mediante adquisición de patentes, marca o diseño; compra de maquinarias o productos de alto contenido tecnológico; adquisición de empresas de alto contenido tecnológico, contratos de licencias. La colaboración de una organización con otras constituye un elemento fundamental en el proceso de adquisición, para el desarrollo de la gestión tecnológica.
Por otro lado, Fernández (1999) indica que al momento de adquirir tecnología, es fundamental diferenciar de aquellas donde sólo interesa la calidad del bien, en este caso hay más componentes que deberán tenerse en cuenta, tales como la base de conocimiento asociado a esta tecnología, la transferencia y asimilación requerida, para asegurar que se obtenga el mayor usufructo posible de esta nueva tecnología en los procesos que la usan y, finalmente el hecho de que es mejor negociar la tecnología que simplemente cotizarla y adquirirla.
La capacidad de adquisición de tecnología, es de importancia vital para organizaciones en países subdesarrollados; en la mayoría de los casos. Es la única vía de la cual pueden valerse para establecer su capacidad de producción, así como para crear y desarrollar su capacidad tecnológica. Ahora bien, cuando se habla de adquirir tecnología se está haciendo alusión a distintos tipos de conocimientos.
Se adquieren conocimientos relacionados con los productos, los procesos y métodos de producción, las maquinarias y los equipos, los materiales, los métodos de organización de la empresa y las aplicaciones y los usos de los productos. El estudio de la capacidad de adquisición de tecnologías de las empresas venezolanas, se centra principalmente en las maquinarias y los equipos, y, en segundo lugar, en la asistencia técnica.
Con lo anteriormente expuesto se explica la dimensión adquisición de tecnología, evidenciando la necesidad de desarrollar los siguientes indicadores: selección, licencias, alianzas estratégicas, negociación, adopción y asimilación de tecnología.