Pablo Lira.
Si bien es cierto que la preparación de estrategias superiores exige información competitiva de calidad, se podría sentir la tentación de obtenerla con base en cualquier fuente disponible. Por lo que es necesario establecer una línea divisoria entre inteligencia tecnoeconómica y espionaje industrial o comercial; es por ello, que la definición indicada en este trabajo hace énfasis en la recopilación, procesamiento y diseminación de datos e información públicamente disponibles. En este sentido, Gordon I. (1991) sostiene que la disponibilidad pública de los datos es lo que distingue los dos aspectos; además, si cualquiera puede legalmente recopilar los datos, sabiendo solamente dónde mirar, qué preguntar y cómo preguntar sin malinterpretarse, la actividad entonces se considera como legítima.
Por su parte, Fuld L. (1990) argumenta que, el sentido común, la creatividad y la persistencia, son los ingredientes para un proyecto o programa de inteligencia tecnoeconómica exitoso; sin embargo, aquellos que participan en la recolección de datos e información afrontan situaciones tentadoras para actuar ilegal o inmoralmente, razón por la cual se debe conocer la normativa legal como por ejemplo, en Venezuela, la Ley Orgánica del Trabajo que en su Título II de la Relación de Trabajo, Capítulo III, establece los artículos asociados a las Invenciones y Mejoras. Por otro lado, el artículo 102 , literal h considera como una de las causas justificadas de despido la revelación de secretos de manufacturas, fabricación o procedimiento. En igual forma, todo lo referente a la Ley de Propiedad Industrial y Derechos de Autor.
En todo caso, las situaciones que ponen en duda y en peligro la fortaleza moral son infinitas, y como cada uno de nosotros poseemos valores distintos, es harto difícil preescribir reglas de conducta; por lo que es importante hacerse las siguientes preguntas cada vez que nos encontremos ante una situación de este tipo:
Finalmente, debe destacarse que una conducta éticamente y moralmente deficiente puede ser demoledora para la imagen de una organización; así como el acopio de información sin ética puede afectar la salud, el capital, apoyo político y el bienestar de la organización.